Uno, que por principio desconfía de cualquier bípedo, aún más proclamándose político, siente regurgitársele las tripas ante pantomimas como la practicada esta mañana por este par de bobos que lideran la nación. El uno, en su pensamiento de Alicia, y el otro tan desconocido que albergo serias dudas de que su propia esposa alcance a reconocer al hombre que fue tras esta nueva sonrisa que le han implantado desde el renovado stablishment de Génova. Viene siendo igual que, parafraseando a Segura, hacerse unas pajillas pero sin mariconadas, un méteme solo la puntita, un quiero y no puedo, un pero sí pero no pero tal vez. Por fin centrados. Nada más se aproximen las europeas, a tensar la cuerda y a contarnos milongas. Rajoy: confié en ZP y me ha defraudado. Zapatero: Rajoy se ha vuelto a echar al monte.
PD: Si me mientes por primera vez, será culpa tuya. Si me mientes una segunda, será la mía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario