julio 2008 | Blog de Juan Luis Miranda

29/7/08

Recuerdos de Vizcaya

Trabajé en Petronor allá por 1998, en la planta de Somorrostro, rebautizado Muskiz por el nacional-socialismo. Fue una época de siembra, como son todas las iniciáticas. Doce horas al día alzado a un arnés, armado con un martilo neumático picando residuos en aquel húmedo y oscuro horno de crudo de quince metros de altura. Vamos, el típico trabajo que solemos tener los niños pijos que vamos de liberales por la vida, los de papá y mamá. En fin. Fue una etapa de siembra, digo, y por ello hermosa, de la que, incluido el golpetazo que del andamio al suelo me regresó a casa, guardo gratos recuerdos y también algunas enseñanzas: el austero sentido del compañerismo -tanto más fuerte cuanto más duro y peligroso es el trabajo- y la convicción de que cualquier cosa que sea necesario hacer, se debe y se puede hacer. De hecho, por encontrar, llegué a descubrir sobre mi pobre esqueleto músculos que hasta entonces desconocía. Los almuerzos eran de doble primer plato de puchero, segundo plato, postre y barra de pan. La cocinera se llamaba Carmen, de Badajóz.
Dos años antes de esto, anduve por Bilbao por primera vez, acaso de un concierto que dábamos en una sala. Entonces era músico con Goodbye Planet, o sea, que iba de guay por la vida. Tras el almuerzo nos dejamos llevar por nuestro mánager (vizcaíno instalado en Madrid) a una ikastola a firmar discos. El canalla del bajista (no concibo mi niñez y mi juventud sin él) tenía un exámen y nos abandonó en plena turné, de modo que allí estábamos ambos dos como en un chiste, un inglés y andaluz, borrachuzos en el templo del saber euskaldún, y ya fuera por mi ignorancia o por el exceso de orujo, doy mi palabra de que no me sonaba ni un puñetero título de aquel remedo de biblioteca, apenas en un poster la cara de un tipo colgado de una soga que se parecía mucho a Juan Carlos I. Me deslicé fuera a fumarme un porro (los músicos guays los fuman) y así hasta la noche, a la boite, a dar la nota. Confieso que más fácil que el nombre de la sala es recordar el de la casa de putas de enfrente: Brindis. Tu cantante está allí, me dijeron. Y allí estaba, con la mano derecha tanteando el culo de la cachonda y con la izquierda largando monedas por la tragaperras. Le habían tocado veintemil pesetas. Así era Benjamin. Minutos después improvisábamos unos tangos a guitarra, caja, charlston y ride de 20 pulgadas. Les encantó una versión en inglés de Au suivant, de Jacques Brel. El público de Bilbao es agradecido, ya sea para la música, el fútbol o los toros. La puta seguiría supongo en sus quehaceres.
Josu Jon Imaz no pintó jamás nada en mi vida. Lo traigo aquí porque su fichaje por Petronor me ha hecho recordar lo ya dicho, lo que me guardo y lo que casi doy por olvidado. Sin embargo, y para que el pájaro no se vaya de vacío, baste decir que a diferencia de Zaplana, a quién por fichar por Telefonica (sin tílde) se le puso como hoja de perejil, a éste chico no hay guapo que le ponga una tilde encima al pasar de la presidencia del PNV a la presidencia de Petronor sin bajarse del coche oficial. Nótese el distinto tratamiento de ambos fichajes por el diario zapaterista Público.
Conocí a mis primeros euskaldunes en los pasillos que llevaban a los vestuarios de la Petronor, con sus panfletos del
LAB. Ahora están el la presidencia, desde donde gallardean desvirgando la zamarra vizcaína, la única cosa limpia que le quedaba al gran Athletic. Los tiempos han cambiado, dice. Y tanto. No se imaginará éste lo que me alegra no verme a sus órdenes. Valga mencionarlo siquiera por haberme traido a la memoria un tiempo y una tierra en los que fui feliz.

De solidarios y otras especies

Ojo al artículo. Y al hecho. La izquierda política y mediática dice que los países desarrollados (o, lo que es lo mismo, USA) impiden mediante bloqueos comerciales, fiscales y demás barreras arancelarias, el crecimiento económico a los países en vías de desarrollo. ¿No habíamos quedado en que el modelo de crecimiento económico de los países desarrollados es socialmente injusto? ¿O quizá lo única que aquí interesa es la crítica sin fondo y la pura propaganda?
Siempre he dicho que las barreras arancelarias son una injusticia de primer orden, tanto para los productores y emprendedores en los mercados externos condenándoles a la miseria de malvender sus mercancías a mercados de bajas plusvalías -vecinos tan empobrecidos como ellos- como para los emprendedores internos y resto de ciudadanos que vía impuestos sufragan a los subvencionados en un fraude de ley que por la vía de los hechos ha convertido una reglamentación coyuntural en una norma estructural en toda la Unión Europea, como un dogma que no admite ni crítica ni revisión. Fundamentalmente, el reproche de esta izquierda se basa en la falta de compromiso por parte de las grandes potencias económicas. Sería interesante escuchar, en estas mismas mesas de negociación, el compromiso de la India de, a cambio de ser desbloqueados sus productos en destino, desbloquear ella misma a sus limítrofes aún más empobrecidos, como Bangladesh; a China, frente a Mongolia, y así en cadena. Este sí sería un gran paso para la Humanidad. Mientras no sea así, lo que aquí se ventila es pura propaganda. Quítate tú que me pongo yo.
Cada noche, Lorenzo Milá editorializa poniendo caritas ante la avalancha de inmigrantes, culpando a la miseria. ¿Por qué jamás declara que la pobreza que les empuja a escapar es consecuencia a partes iguales de la corrupción política en sus países de origen y al bloqueo al libre comercio en los países de recepción, como es España? Está bien que la clase política y la mediática sean la misma canalla. Lo intolerable es que sus hipocresías las paguemos con nuestros impuestos y, encima, nos den lecciones de solidaridad. Corrijo. Lo increible es que aún una mayoría de conciudadanos les crean.

Escuela de grumetes II

Dibujaré una ola al movimiento
en tu espalda, de gotas espumosas
ya vencida, tumbada entre las hojas
siento aviene a mi boca tu alimento.

La cálida marea aviva el viento
desde mi alma a las ínsulas humbrosas
de tus párpados, bahías gozosas
donde ha de encallar mi último aliento.

De tacto, arena y carne, la hermosura
en que torna tu cuerpo y se estremece
mudando en oro al sol de las salinas

blanqueadas; reflejan tu mar desnuda
y este sueño, que en tus brazos se mece
noctámbulo, vigila las sentinas.

28/7/08

La estación perdida II

Son las doce. En lo alto,
un tintineo de luces
vence la blanda calina
contra el muro del huerto.
.
¡Semillero de agua viva
pozo hundido
que hiciste de polvo piedras
para un sonajero vibrante!
.
Son las doce y en mi alma
crepitan sordas las horas
de aquel mayo, nuestro mayo
tristemente lejano.

La estación perdida I

Volveré y tú ya te habrás marchado.
Las lámparas, volverán a mi
sus ojos mustios; cegados
a la negrura que desde el rincón
perfila la estancia descarnada y sola.
.
Volveré y tú ya te habrás marchado.

27/7/08

Unconsciousness II

Neguemos la palabra. Ahoguemos
la sibila en su canto y en su gozo. Perdure
tatuado a fuego en nuestras almas
el rutilante brillo de la verdad.

Neguemos la palabra. Acallemos
implacables la obsequiosa verborrea
la mentira, la nula vanidad.

Neguemos la palabra. Alcemos
uno con uno faros de luz, llama viva
que al Mal contrasta e intima a ser,
tal como soñamos
verdeante valle de discreta alegría.

Neguemos la palabra. Seamos
el rotundo eco de un humilde no.

26/7/08

La amistad

Para Aristóteles la amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas. En su Ética Nicomaquea distingue tres tipos: la amistad de utilidad: me es útil y puedo sacarle provecho; de placer: me hace sentir bien; y la que define como verdadera amistad, basada en el hallazgo de la virtud y bondad del otro, en sus altos ideales. Jesús y Lázaro, Hitler y Goebbles. Por encima del juicio moral que la historia y el devenir de las sociedades realiza, nada empece a lo sustancial: ser partícipes de un hecho o ideal común.
La amistad poco o nada tiene que ver con lo que modernamente denominamos relaciones sociales. Como la bondad, como la generosidad, la amistad es un valor humano que no en todo lugar se manifiesta en todo su esplendor, tan a menudo viciada por el abuso, el exceso y la exigencia; en definitiva, víctima de una perversión interesada. Pues no es mejor amigo quien más se regala, si no aquel que nada exige y nada espera. Penetrar en la esencia de los valores no garantiza una existencia gozosa, pero es probable que nos acerque a cierta paz de espiritu.

23/7/08

Unidad contra el terrorismo

Uno, que por principio desconfía de cualquier bípedo, aún más proclamándose político, siente regurgitársele las tripas ante pantomimas como la practicada esta mañana por este par de bobos que lideran la nación. El uno, en su pensamiento de Alicia, y el otro tan desconocido que albergo serias dudas de que su propia esposa alcance a reconocer al hombre que fue tras esta nueva sonrisa que le han implantado desde el renovado stablishment de Génova. Viene siendo igual que, parafraseando a Segura, hacerse unas pajillas pero sin mariconadas, un méteme solo la puntita, un quiero y no puedo, un pero sí pero no pero tal vez. Por fin centrados. Nada más se aproximen las europeas, a tensar la cuerda y a contarnos milongas. Rajoy: confié en ZP y me ha defraudado. Zapatero: Rajoy se ha vuelto a echar al monte.
PD: Si me mientes por primera vez, será culpa tuya. Si me mientes una segunda, será la mía.

22/7/08

Karadzic

Radovan Karadzic está ya en manos de la justicia. Dice a esta hora elpais.es: Cae Radovan Karadzic, el Carnicero de Sarajevo. No digo yo que no sea culpable -10.000 muertos se apuntan bajo su responsabilidad-, pero coincidirán conmigo en que esta historia ya nos suena de antes. La izquierda de Armani -europea y norteamericana- tan dispuesta siempre a socorrer a sus verdugos de cámara, obviará los crímenes cometidos por Izetbegovic y sus mujaidines en pos de aún no se sabe muy bien que nueva nación islámica que, a nadie se le debería escapar, hubiese sido la cabeza de puente del islam en el centro de Europa y el no menos relevante cerco a la república laica de Turquía, tan ambicionada por esta religión de paz, amor y concordia. Y es que, frente al ejército de Karadzic -encabezado por el también prófugo Mladic- el 90% del ejército bosnio era musulmán, y ya sabemos cómo prejuicia esta confesión a sus enemigos, más aún con la inestimable ayuda de algún siempre presto tonto útil.
Frente a aquella verdadera cruzada, aquel líder internacional, Felipe González, junto a sus colegas europeos encabezados por el farsante de Javier Solana (mis excusas a sus sobrinos, a quienes aprecio) se pusieron la venda en los ojos hasta que, una vez el Tío Sam les sacó por enésima vez la basura del jardín, corrieran tras el fulgor de la medalla en la solapa y con los dólares de la reconstrucción en el bolsillo. Más lejos, aunque más cerca de nuestro corazón, las victimas de Fidel Castro se siguen contando por decenas de miles, cuando comenzó fusilando a más de diez mil personas e imponiendo la pena capital, sin contar las miles que han perecido ahogadas en el mar huyendo de Cuba y las que se han podrido y se pudren en la cárceles castristas. La izquierda, a lo suyo, que es la discriminación positiva y el relativismo arbitrario y así. Ni De Juana, ni Ahmadineyad, ni Castro. El más sanguinario, Karadzic. Al tiempo. Porque ya lo dijo ese faro de luz de nuestra izquierda, el camarada Stalin: la muerte de un hombre es una tragedia; la muerte de miles, una estadística. Según convenga.

19/7/08

Consejos audiovisuales

Reza la exposición de motivos de la ley que crea el Consejo Audiovisual de Andalucía: En las sociedades avanzadas, los medios de comunicación audiovisual están alcanzando una creciente influencia en la vida y la formación de los ciudadanos, en sus modos de pensar y de valorar.
En este punto cabría decir: ¿Y? ¿A usted que narices le importa, señora Junta de Andalucía? O sea, que ya estaban tardando en intervenir para maniatar a los medios (artículo 1) Chaves, Arenas (si, el aguador de Aznar y hoy de Rajoy) y el donnadie que desgobierna los restos de Izquierda Unida en Andalucía.
En una democracia que merezca tal nombre, este engendro no hubiera pasado ni la prueba del algodón, pero en esta España se planta -y ya veremos si rebasa- en el ámbito del Constitucional, aún siendo como es diáfano el artículo 26 de la Constitución Española, el cual prohibe los tribunales de honor. Cierto, es verdad, el Estatuto Catalán... ya ya. Y las airadas protestas de los medios europeos y españoles de entonces... ya ya, claro... la actualidad manda... ya ya... y campeones de Europa.... unánimes, todos los medios se han hecho eco del gol de Zapatero, digo de Torres...
No os perdáis a los miembros y miembras. Mientras sus currículas ellas las engalanan mentando a su progenie, ellos se limitan a nombrar sus méritos profesionales. Vamos, pasando por ser poco más que unos mansos (Sr. Bretón Besnier, un hombre de derechas como usted, sin mentar a su chiquillería). Buenas paridoras y buenas gobernantas. Como Isabel la Católica.

18/7/08

MINORIAS y minorías

Una foto de hoy con ojos de ayer, cuando una minoría se apartó del poder para que una mayoría se reivindicara por fin en sus derechos y libertades. El respeto a las minorías, -culturales, políticas o religiosas- era entonces el slogan de cada día. No se había instalado aún en las gentes y en la casta política el lenguaje y las formas de lo políticamente correcto, la excepción no hacía la norma y ésta proveía de sus efectos, como borrasca de otoño, a todos por igual. El artículo 1 de la Ley para la Reforma Política fue un ejemplo. Eran los años de plomo, pero todos los actos tenían un fin último: el imperio de la ley.
De entonces a hoy, hemos ido -con nuestro voto lo hacemos- construyendo un ordenamiento jurídico en el que paulatinamente cualquier reivindicación ha ido haciendo minoría, donde cualquier excepción pervierte la necesaria y exigible generalidad de la norma. Es la dictadura de lo políticamente correcto, aplicada a través de una de las más eficientes armas de combate ideológico: la autocensura. En nuestra minoría absoluta, afirmemos no ser iguales a nadie. Únicamente ante la ley nos debemos a ese rasero. Mas ¿qué ley? España, cuna de héroes. Los de hoy, anónimos sin necesidad de declararse homosexuales, nacionalistas o inmigrantes, se obstinan en ser y sentirse, ante todos y humildemente por encima de todo, ciudadanos.