Blog de Juan Luis Miranda

14/6/09

Heaven (video)

.
Everyone is trying to get to the bar.
The name of the bar, the bar is called heaven.
The band in heaven plays my favorite song.
They play it once again, they play it all night long.
.
Heaven is a place where nothing ever happens.
.
There is a party, everyone is there.
Everyone will leave at exactly the same time.
Its hard to imagine that nothing at all
could be so exciting, and so much fun.
.
Heaven is a place where nothing ever happens.
.
When this kiss is over it will start again.
It will not be any different, it will be exactly
the same.
Its hard to imagine that nothing at all
could be so exciting, could be so much fun.
.
Heaven is a place where nothing ever happens.
.
Talking Heads. Fear of Music, 1979

La otra noche

Haciéndolas tú, las cosas de la vida me parecen cosas nuevas, rayos de esperanza envueltos en gestos sobre los que no dudo un instante en azuzar como bestias mis sentidos, sólo por egoismo, porque al aprehenderlos me hacen mejor, porque me hacen bien, y solo una vez los arrastro hasta mi cueva me veo saciarme, al hacerlos míos devorándolos, en la cueva donde no hubo lámparas y pronto no se hallarán bombillas, donde guardarán para si los libros su saber secreto y dormiré, yo abrazado a tu costado, mientras el silencio arrasa mi casa purificándola.

20/5/09

Naufragio

De todas las cosas que en el mundo son
de entre todos los sentimientos que a este dia
llegué a albergar, no encuentro explicación
a este estado estupidiforme y bovino
en que me dejas, viniéndome y huyéndote,
como si desconociera que no existe punto
al que ir y volver a un mismo tiempo.

19/5/09

Un brindis

Mi agujero es mi casa, mi mundo. No lo habito. Lo ocupo, reptando entre penumbras. Del vino a los papeles; de la cama a la otra cama. Y me cruzo con San Juan de la Cruz, como un ángel, vestido de blanco, con su blanca calva, ofrenciéndome un abrazo para acabar charlando junto a la nevera compartiendo un zumo de tomate mientras me canta sonetos de ese amor que siempre está por llegar y que me lleva a recuerdos que nunca fueron y sin embargo a su lado recreo mientras nos felicitamos, nos saludamos por este reencuentro y su tacto macilento descorcha la última botella de un vino duero, o de más allá. Qué más nos da si ambos ya estamos muertos.