Aún en estos vagos días
cuando el caer de las horas se deshace
en manantial de otroras memorias vencidas,
advierto la piel demudada en áspera coraza
-a causa de no sé bien qué otoño inesperado-
y no me reconozco.
.
¿Qué clase de dios
cuando el caer de las horas se deshace
en manantial de otroras memorias vencidas,
advierto la piel demudada en áspera coraza
-a causa de no sé bien qué otoño inesperado-
y no me reconozco.
.
¿Qué clase de dios
se habrá arrastrado hasta aquí veladamente
visitándome con tanta furia? ¡Sólo dentro hallará
un solar de flores secas, podres brotes de cuando amaba
y en su explosión me agitaba y cruzaba de bergantines
atestados de gozosas ansias!
.
¿Qué clase de dolor
visitándome con tanta furia? ¡Sólo dentro hallará
un solar de flores secas, podres brotes de cuando amaba
y en su explosión me agitaba y cruzaba de bergantines
atestados de gozosas ansias!
.
¿Qué clase de dolor
será éste que mi pecho inflama
hasta asfixiarme en la toda vacuidad?
hasta asfixiarme en la toda vacuidad?
¿Será la consciencia del fulgor perdido,
las amantes que ya no son
y no serán?
.
¿Habría mi sombra de reidearse
dando a esta sola estancia
perfiles de nada? ¿De los rincones
surtirían como infolios, nítidos
estallidos de noche eterna....
.
(el mañana está siempre por llegar)
.
...hasta ahí fuera?
Todo sea, quizá sea
por no apagarme.
